La parte sensible, en contacto con la presión, está hecha completamente de acero inoxidable 4-17 PH a prueba de corrosión. Los tratamientos térmicos de alto vacío a los que está sometido el acero inoxidable garantizan el correcto funcionamiento incluso cuando se trata de tensiones muy dinámicas. La ejecución monolítica del elemento de medición, sin ningún montaje a través de anillos o juntas herméticas, garantiza una alta estabilidad a largo plazo, con una histéresis insignificante y una deriva cero. La presión se detecta internamente mediante un calibrador de tensión de puente completo, que asegura el mantenimiento de las prestaciones incluso en presencia de picos. La sección electrónica, realizada a través de la tecnología SMD, consiste en un amplificador instrumental de alta precisión y un proveedor estable, protegido contra cortocircuitos e inversión de polaridad. Cada transmisor de presión está completamente soldado POR LÁSER y completamente encapsulado en resina, para garantizar la insensibilidad y un alto grado de hermeticidad.
Durante el ciclo de producción, los transmisores de presión son compensados térmicamente, probados y calibrados individualmente con el uso de estaciones completamente automatizadas que analizan y registran datos.
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