Los rellenos dérmicos son sustancias similares a los geles que se inyectan debajo de la piel para restaurar el volumen perdido, suavizar las líneas y suavizar las arrugas, o mejorar los contornos faciales. Más de 1 millones de hombres y mujeres anualmente han elegido este popular tratamiento de rejuvenecimiento facial, que puede ser una forma rentable de parecer más joven sin cirugía o tiempo de inactividad.