El apio que hoy conocemos originalmente creció salvaje en la región mediterránea. Su nombre científico es Apium graveolens, y está relacionada con el hinojo, las zanahorias y perejil. Las diminutas semillas son tan de color marrón oscuro y tienen un sabor picante y un fuerte aroma. Semillas de apio en ricos en ácido linoleico.