LA PRESERVACIÓN DE LA NATURALEZA
Seleccionamos meticulosamente nuestro ajo después de la cosecha, empleando el secado natural, la congelación, y otras técnicas de preservación para maximizar su calidad y frescura. Para garantizar el mejor sabor, lo mantenemos congelado durante el tránsito. Al llegar a nuestros clientes, usted tiene la opción de continuar almacenándolo en el congelador o dejar que se seque al aire de forma natural para su uso futuro, respetando la esencia de la naturaleza en todo momento.